
Cuidados

Mantenimiento profesional
Programa revisiones y limpiezas profesionales de tus joyas finas al menos una vez al año. Un joyero profesional puede inspeccionar tus piezas en busca de problemas y realizar limpiezas más profundas que ayuden a mantener su brillo y belleza originales.

Revisión periódica
Inspecciona tus joyas regularmente en busca de cualquier signo de desgaste, suelta de piedras o daño en el metal. Si encuentras algún problema, llévalo a un joyero de confianza para que lo repare antes de que empeore.

Limpieza regular
Limpia tus joyas regularmente con un paño suave y húmedo para eliminar el polvo, la suciedad y los residuos de productos químicos que puedan acumularse. Evita el uso de limpiadores abrasivos o productos químicos fuertes, ya que pueden dañar el metal y las piedras preciosas.

Almacenamiento adecuado
Guarda tus piezas de joyería fina en estuches individuales o bolsas suaves para evitar que se rayen, enreden o se dañen entre sí. También es importante mantenerlas alejadas de otras joyas que puedan tener superficies ásperas que puedan rayarlas.

Evitar el contacto con agua y calor
Quita tus joyas antes de nadar, ducharte o realizar actividades que impliquen exposición a agua, ya que el agua puede dañar ciertas piedras preciosas y aflojar los engarces. Además, evita exponer tus joyas a temperaturas extremadamente altas, ya que esto puede dañar las piedras y deformar el metal.

Evitar el contacto con químicos
Las sustancias químicas como el cloro, el amoníaco y el alcohol pueden dañar el metal y las piedras preciosas de tus joyas. Por lo tanto, es importante evitar el contacto con productos de limpieza, perfumes, lociones y otros productos químicos corrosivos mientras uses tus joyas.